ARMANDO ARÉVALO HERNÁNDEZ,
DOCTOR EN CIENCIAS.
En la vida real, tenemos hechos o eventos que pueden ser seguro que pasen, pero también existe la improbabilidad de que se den algunos eventos conocidos como improbables que pase, y los eventos que son contrarios a los eventos que queremos estudiar pero que ahí están, aunque no sean objeto de nuestro estudio, no los podemos ignorar ( por ser contrarios).
En la rama de las matemáticas que estudia la probabilidad de los eventos (hechos), se dice que un evento seguro es igual al número 1, mientras el que no es probable que exista es igual a cero, y los contrarios con un (-1). ¿De dónde salen estos números? Simplemente de la división entre dos números, ½, una fracción o dicho matemáticamente es el cociente de los eventos favorables (el que queremos saber), entre la probabilidad de eventos que se puedan dar. A esto se le conoce como Ley de Laplace de la probabilidad.
¿Quién no conoce un dado? Todo el mundo sabe lo que es un dado, ya sea hecho de plástico, madera, hueso, marfil, oro, o del material que sea, no importa el material de que esté hecho, sino lo que tiene impreso.
Dicen los expertos que la teoría más cercana respecto a la historia antigua de los dados, data de 5,000 años en la antigua Persia (hoy Irán), dicen que ahí se encontraron fragmentos de dados, de hueso, por tal motivo, los historiadores del juego de dados, lo enmarcan como el lugar de inicio del juego de dados. Pero hay otras teorías, que dicen que el inicio de estos cubos son realmente un misterio, ya que varios países se adjudican el descubrimiento de los dados, así pues, China, India, son dos de los países en los que también se han encontrado dados en diversas excavaciones antropológicas, pero no tan antiguos como los de Irán, (2000 años de antigüedad en ambos países). Egipto fue un hito en el desarrollo del juego de los dados, pues está bien comprobado que ellos ya los jugaban, dicen los papiros que tenían un juego llamado “El juego de las 20 casillas”, un juego parecido a los bolos modernos pero en lugar de tumbar bolos, colocaban partes del cuerpo humano ( huesos), y eran tumbados con un Astrágalo (artefacto parecido a la bola de los bolos modernos), los dados los usaban para ver la cantidad de veces que tirarían el astrágalo ( a pa jueguito, diría mi abuelita).
La palabra azar, (juegos de azar), proviene según los expertos del tiempo de las cruzadas, donde los soldados europeos jugaban a los dados como entretenimiento durante las diversas periodos de descanso entre las diversas batallas, así pues el castillo donde jugaban se llamaba Castillo de Hazart, nombre del que se derivó la palabra “Azar”, tal vez pudiera haber sido un casino al estilo medieval, o de la cruzadas para diversión de los soldados cruzados.
Según las estadísticas, el juego de los dados es uno de los más populares, todos los casinos del mundo lo tienen siguiendo las mismas reglas y es uno de los juegos preferidos por los visitantes a los casinos, ya sea en Mónaco, o en los casinos de las Vegas, hoy incluso, hay casinos por Internet, donde por lógica, cuentan con el juego de los dados, por ser uno de los más preferidos de los juegos de azar, hasta los casinos por internet lo tienen también.
Las matemáticas de los dados: Está dada por la fórmula de probabilidad simple de La Place, ésta nos dice, “que la probabilidad de un evento A = a la razón, también conocida como división del evento favorable, entre la cantidad de casos posibles” ejemplo: un dado tiene 6 caras (eventos posibles), donde tiene del 1 al 6 impresos en cada una de las caras, la probabilidad de que salga un número de ese dado, está dado por una razón matemática ( los no matemáticos le llamamos división), a la pregunta ¿qué probabilidad existe de que caiga el 2?, bueno, como el 2, está en solo una cara del dado (al igual que los demás números, solo están en una cara de las 6 que tiene el dado), la probabilidad está dada por 1 cara, dividida entre las 6 caras de acuerdo con la fórmula de La Place, así pues, 1/6 =.16666 de posibilidades ( convertido en porcentaje es el 16%), lo que implica que cualquiera de los números al tener la misma probabilidad, puede caer de forma indistinta, al azar, nunca de forma certera ya que le falta .83334 (83% en porcentaje) para llegar al 1 (100% en porcentaje), así pues jugar a los dados ( siempre y cuando no estén cargados, imantados para hacer trampa), sí es un riesgo divertido, pero riesgo al final de cuentas, más cuando se apuestan grandes cantidades de dinero en una sola tirada, en porcentajes, .16666 es el 16 por ciento de probabilidad de que caiga un numero cualquiera del dado.
Realmente, todos los números ( de un solo dado), tienen esta posibilidad matemática (esto lo podemos comprobar, al multiplicar .16666 X 6, = 1.0 ), en probabilidad matemática, se dice que cuando se tiene el 1, es una certeza matemática ( lo que implica que es un hecho que va a ocurrir), un número de probabilidad mientras más cercano esté al 1, se dice que es más fácil de que ocurra, pero mientras más lejano esté al 1, es más difícil de que ocurra, así pues, el que caiga el 5 o el 2 en un dado, tienen la misma probabilidad, que todos los demás números del dado, están algo alejados del 1, por lo que puede caer el 5 o el 2, o cualquier número de manera indistinta o como dicen, al Azar, ya que su razón matemática probable de que caigan cualquiera de los números es de .16666, les falta .83334 para llegar al 1. Si la probabilidad es incierta con un solo dado, ahora con dos, la probabilidad incierta aumenta, porque tenemos que multiplicar las 6 caras de un dado por las 6 caras del otro lado, 6 x 6 = 36, y al dividir dos caras entre 36, da .055555556 que al convertirlo en porcentaje, es sólo el 5%, como podemos ver, la probabilidad bajó, haciendo más incierto el juego o la tirada con dos dados, de ahí que en los casinos y en todos lados donde se hacen apuestas, se usen dos dados y no solamente uno, pues así aumentan que sea más incierto el juego para el jugador.
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